![]() |
Ningún beso para mamá de Tomi Ungerer. Barcelona: Lumen, 1979 |
Querida Oblit:
De niño este libro me impactó. Su protagonista, un gato
malote y desafiante, producía en mí sentimientos antagónicos: era el tipo de
personas que en la vida real me caían fatal, y no porque yo fuera un buenista ni
porque su comportamiento me escandalizara especialmente. Sin embargo, esta novelita me atraía.
Quería comprender por qué este matón de clase actuaba así. Volvía a su historia
e incluso recuerdo haber discutido largo y tendido sobre él con amigos del
colegio.
Entonces no conocía la polémica que envolvió la publicación
del libro ni la condena que cayó sobre su autor: Tomi Ungerer. Condena que,
dicho sea de paso, hoy lo eleva a una posición de héroe romántico entre aquellos
tan necesitados de figuras marginales que adorar.
Sigo leyéndole Ningún
beso para mamá a niños, maestros, padres e ilustradores… Para
mí sigue siendo un libro incómodo. Que requiere pensarlo y discutirlo. Que confronta las imágenes
bien intencionadas de la infancia y nos devuelve un reflejo de nosotros mismos
que a menudo no queremos ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario